


Etimología
Las palabras francesa y española para la absenta se pueden referir indistintamente a la bebida o a la planta (existen dos especies así conocidas: la absenta grande, Artemisia absinthium, y la pequeña, Artemisia pontica).
La palabra deriva del latín absinthium que a su vez proviene del griego αψινθιον (apsinthion) y que se puede traducir como 'no-bebible'.
Antiguamente esta planta se quemaba como signo de ofrenda a la diosa Artemisa
Composición
La composición principal de esta bebida es el aporte de aromas de la planta Artemisia absinthium o ajenjo, el de las flores del hinojo y el anís. A esta triple composición se le ha denominado jocosamente «la santa trinidad»., así como diferentes hierbas de origen montañoso.
Elaboración
La destilación de la absenta en las flores del hinojo y el anís produce una solución alcohólica incolora que abandona el alambique con una concentración de cerca de 82% de alcohol.
Se puede ver que los colores típicos de esta bebida denominados poéticamente la Bleue ('azul') o la Blanche ('blanca'), o el muy famoso verde, proceden de colorantes añadidos a la bebida, que pueden provenir de compuestos artificiales, o de la clorofila de la propia artemisa añadida al líquido resultante de la destilación.
Dependiendo de un tiempo de exposición a la luz la clorofila puede variar de color desde el verde esmeralda pasando por un amarillo verdoso hasta un marrón. Esta es la explicación que la venta de absentas «vintage» muestren colores ambarinos como resultado de este proceso de envejecimiento y reacción a la luz.
Variantes
El contenido de alcohol en la mayoría de las botellas es extremadamente alto, ronda entre el 45% y el 89,9%, y no existen evidencias históricas que indiquen que las absentas que se comercializaron en el pasado fueran de concentraciones superiores al 74%. Debido a esta fuerte concentración de alcohol y de componentes de las hierbas, generalmente no se tomaba «directamente», y por ello su consumo estaba unido a un ritual de preparación.
Históricamente ha habido cinco grados de absenta en orden creciente de contenido alcohólico: ordinaire, demi-fine, fine, supérieure y Suisse (que no denota su origen). La mayoría de las absentas del mercado contienen hoy en día entre 60% y 75% de alcohol. Se menciona que esto es así para facilitar el almacenamiento. A finales del siglo XIX se elaboraban productos falsificados de absenta donde ocasionalmente se adulteraba con virutas de cobre, zinc o índigo con el objeto de dar color verde y sabores característicos. La adulteración con cloruro de antimonio para producir el efecto louché y junto con el dopaje de otros productos tóxicos contribuyeron a que la absenta tuviera una reputación de inductora a la alucinación.
Conviene recordar que muchas de las hierbas empleadas en la elaboración pueden ser venenosas en grandes concentraciones. Es por esta razón por la que se aconseja en el uso de esta bebida que no se beba sola.
El rito de su bebida
La manera tradicional de la preparación.
Instrumentos
Tradicionalmente la absenta se servía en un vaso de cristal junto con la típica cuchara con perforaciones en la cazoleta. Se servía además un terrón de azúcar que se depositaba en la concavidad de la cuchara que se sostenía en la parte superior del vaso. Junto con el vaso la cuchara y el azucarillo se servía una jarra de agua fría que servía para rebajar la mezcla de absenta y agua desde 1/3 (un tercio) hasta 1/5 (la quinta parte), y esto se hacía vertiendo el agua lentamente a través del azúcar..
Historia
Los orígenes de la absenta son inciertos, según la creencia popular la receta fue descubierta por un doctor de origen suizo llamado Dr. Pierre Ordinaire y que vivía en un convento en el año 1792 (la fecha exacta depende de la fuente). Las hermanas del convento vendían esta bebida como un elixir y de esta forma se dio a conocer. El Mayor Dubied fue la primera persona que adquirió la receta procedente de las monjas y de esta forma en 1797 su hijo Marcellin y su hijo político Henry-Louis Pernod abrieron la primera destilería de absenta, Dubied Père et Fils, en Couvet. La popularidad de la bebida y su fuerte demanda hicieron que en 1805 construyeran una segunda destilería en Pontarlier bajo otro nombre: Maison Pernod Fils.
La popularidad de la absenta fue creciendo intensamente hasta el año 1840 cuando se ofreció a las tropas francesas como un medicamento antipirético. Cuando las tropas retornaban del frente compraban esta bebida en los bares y bistros de la época. En 1860 la absenta se hizo tan popular que muchos cafés y cabarets indicaban que a las 5 p.m. se producía la l'heure verte ('la hora verde'). Se convirtió por aquel entonces en la imagen principal del movimiento bohemio. En los años 1880 el precio se disparó considerablemente debido a la fuerte demanda. No obstante se consideró la bebida nacional de Francia a comienzos del siglo XX, en 1910, por ejemplo, los franceses consumieron 36 millones de litros de absenta por año.
La controversia
La absenta ha sido una bebida que ha causado mucha controversia a lo largo de la historia. Dicha controversia se debe a que se cree que ingerir una cierta cantidad de absenta causa alucinaciones, por eso algunos países decidieron prohibirla. Con el tiempo —más de medio siglo— y su creciente demanda, los países empezaron a levantar las prohibiciones, eso sí, fijando unos límites máximos al contenido de tuyonas que no diera lugar a alucinaciones (además de causa de fallo renal). Actualmente está prohibida en algunos estados de Estados Unidos.
Los efectos de la absenta han sido descritos por los artistas y algunos prohibicionistas como una sustancia alucinógena y como provocadora de estados de locura. Ambas descripciones son una postura exagerada de lo que se puede denominar «efecto secundario» acerca del estado en blanco provocado por un exceso en la ingesta de tuyonas, el resto de efectos es el mismo que el abuso provocado por cualquier ingesta de alcohol en fuertes dosis.
El arte y la bebida
Arte y literatura
Los artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, tales como Wilde, Van Gogh, Baudelaire, Manet, Picasso, Degas, Hemingway, Álvares de Azevedo, entre otros, consumían absenta con el fin de inspirarse artísticamente para sus obras, ya que supuestamente inducía a la verborrea y la inspiración.
En 1888 Van Gogh, ebrio de absenta, se cortó el lóbulo de la oreja y se la dio a una joven meretriz. El adusto realismo de L'Absinthe, tema popular entre artistas bohemios franceses, fue visto patológico por los críticos británicos, pero Picasso elevó la absenta a tema magistral en varias de sus obras. Hay una cita de Oscar Wilde que reza: «¿Cuál es la diferencia entre un vaso de absenta y el ocaso?» ("What difference is there between a glass of absinthe and a sunset?").
Las palabras francesa y española para la absenta se pueden referir indistintamente a la bebida o a la planta (existen dos especies así conocidas: la absenta grande, Artemisia absinthium, y la pequeña, Artemisia pontica).
La palabra deriva del latín absinthium que a su vez proviene del griego αψινθιον (apsinthion) y que se puede traducir como 'no-bebible'.
Antiguamente esta planta se quemaba como signo de ofrenda a la diosa Artemisa
Composición
La composición principal de esta bebida es el aporte de aromas de la planta Artemisia absinthium o ajenjo, el de las flores del hinojo y el anís. A esta triple composición se le ha denominado jocosamente «la santa trinidad»., así como diferentes hierbas de origen montañoso.
Elaboración
La destilación de la absenta en las flores del hinojo y el anís produce una solución alcohólica incolora que abandona el alambique con una concentración de cerca de 82% de alcohol.
Se puede ver que los colores típicos de esta bebida denominados poéticamente la Bleue ('azul') o la Blanche ('blanca'), o el muy famoso verde, proceden de colorantes añadidos a la bebida, que pueden provenir de compuestos artificiales, o de la clorofila de la propia artemisa añadida al líquido resultante de la destilación.
Dependiendo de un tiempo de exposición a la luz la clorofila puede variar de color desde el verde esmeralda pasando por un amarillo verdoso hasta un marrón. Esta es la explicación que la venta de absentas «vintage» muestren colores ambarinos como resultado de este proceso de envejecimiento y reacción a la luz.
Variantes
El contenido de alcohol en la mayoría de las botellas es extremadamente alto, ronda entre el 45% y el 89,9%, y no existen evidencias históricas que indiquen que las absentas que se comercializaron en el pasado fueran de concentraciones superiores al 74%. Debido a esta fuerte concentración de alcohol y de componentes de las hierbas, generalmente no se tomaba «directamente», y por ello su consumo estaba unido a un ritual de preparación.
Históricamente ha habido cinco grados de absenta en orden creciente de contenido alcohólico: ordinaire, demi-fine, fine, supérieure y Suisse (que no denota su origen). La mayoría de las absentas del mercado contienen hoy en día entre 60% y 75% de alcohol. Se menciona que esto es así para facilitar el almacenamiento. A finales del siglo XIX se elaboraban productos falsificados de absenta donde ocasionalmente se adulteraba con virutas de cobre, zinc o índigo con el objeto de dar color verde y sabores característicos. La adulteración con cloruro de antimonio para producir el efecto louché y junto con el dopaje de otros productos tóxicos contribuyeron a que la absenta tuviera una reputación de inductora a la alucinación.
Conviene recordar que muchas de las hierbas empleadas en la elaboración pueden ser venenosas en grandes concentraciones. Es por esta razón por la que se aconseja en el uso de esta bebida que no se beba sola.
El rito de su bebida
La manera tradicional de la preparación.
Instrumentos
Tradicionalmente la absenta se servía en un vaso de cristal junto con la típica cuchara con perforaciones en la cazoleta. Se servía además un terrón de azúcar que se depositaba en la concavidad de la cuchara que se sostenía en la parte superior del vaso. Junto con el vaso la cuchara y el azucarillo se servía una jarra de agua fría que servía para rebajar la mezcla de absenta y agua desde 1/3 (un tercio) hasta 1/5 (la quinta parte), y esto se hacía vertiendo el agua lentamente a través del azúcar..
Historia
Los orígenes de la absenta son inciertos, según la creencia popular la receta fue descubierta por un doctor de origen suizo llamado Dr. Pierre Ordinaire y que vivía en un convento en el año 1792 (la fecha exacta depende de la fuente). Las hermanas del convento vendían esta bebida como un elixir y de esta forma se dio a conocer. El Mayor Dubied fue la primera persona que adquirió la receta procedente de las monjas y de esta forma en 1797 su hijo Marcellin y su hijo político Henry-Louis Pernod abrieron la primera destilería de absenta, Dubied Père et Fils, en Couvet. La popularidad de la bebida y su fuerte demanda hicieron que en 1805 construyeran una segunda destilería en Pontarlier bajo otro nombre: Maison Pernod Fils.
La popularidad de la absenta fue creciendo intensamente hasta el año 1840 cuando se ofreció a las tropas francesas como un medicamento antipirético. Cuando las tropas retornaban del frente compraban esta bebida en los bares y bistros de la época. En 1860 la absenta se hizo tan popular que muchos cafés y cabarets indicaban que a las 5 p.m. se producía la l'heure verte ('la hora verde'). Se convirtió por aquel entonces en la imagen principal del movimiento bohemio. En los años 1880 el precio se disparó considerablemente debido a la fuerte demanda. No obstante se consideró la bebida nacional de Francia a comienzos del siglo XX, en 1910, por ejemplo, los franceses consumieron 36 millones de litros de absenta por año.
La controversia
La absenta ha sido una bebida que ha causado mucha controversia a lo largo de la historia. Dicha controversia se debe a que se cree que ingerir una cierta cantidad de absenta causa alucinaciones, por eso algunos países decidieron prohibirla. Con el tiempo —más de medio siglo— y su creciente demanda, los países empezaron a levantar las prohibiciones, eso sí, fijando unos límites máximos al contenido de tuyonas que no diera lugar a alucinaciones (además de causa de fallo renal). Actualmente está prohibida en algunos estados de Estados Unidos.
Los efectos de la absenta han sido descritos por los artistas y algunos prohibicionistas como una sustancia alucinógena y como provocadora de estados de locura. Ambas descripciones son una postura exagerada de lo que se puede denominar «efecto secundario» acerca del estado en blanco provocado por un exceso en la ingesta de tuyonas, el resto de efectos es el mismo que el abuso provocado por cualquier ingesta de alcohol en fuertes dosis.
El arte y la bebida
Arte y literatura
Los artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, tales como Wilde, Van Gogh, Baudelaire, Manet, Picasso, Degas, Hemingway, Álvares de Azevedo, entre otros, consumían absenta con el fin de inspirarse artísticamente para sus obras, ya que supuestamente inducía a la verborrea y la inspiración.
En 1888 Van Gogh, ebrio de absenta, se cortó el lóbulo de la oreja y se la dio a una joven meretriz. El adusto realismo de L'Absinthe, tema popular entre artistas bohemios franceses, fue visto patológico por los críticos británicos, pero Picasso elevó la absenta a tema magistral en varias de sus obras. Hay una cita de Oscar Wilde que reza: «¿Cuál es la diferencia entre un vaso de absenta y el ocaso?» ("What difference is there between a glass of absinthe and a sunset?").
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